Usualmente es en Verano que se siente un poco los contra que implica el tener la menstruación aunque yo recién los he sentido este verano porque no siempre he sido fanática de ir a la playa y a la piscina hasta que aprendí a querer mi cuerpo y que ha sido desde el verano pasado. Entonces, volviendo al tema, cuando estamos con nuestro mes tenemos tres opciones: quedarnos en casa, tomar sólo sol sin meternos al mar o a la piscina o usar un tampón.
En otras ocasiones he elegido la primera y es que suelo ser algo aburrida en verano pero la semana pasada sin querer elegí la tercer opción porque mi hermana y mi prima querían ir a la piscina y a pesar de mis intentos por evitarlo, terminé yendo pero si tenia que ir, quería meterme a la piscina. Entonces, cuando pasamos al supermercado por las provisiones; dimos un vistazo por la zona de cosas cuando estás con el mes y bualá. La amiga de mi prima me recomendó los de la marca nosotras con aplicador aunque también hay otras marcas con aplicador y digitales (no es que sean tecnológicos sino que te los pones con ayuda de tus dedos). Los tampones son de algodón y no los puedes tener más de 4 horas porque podría desencadenar en alguna infección y todo esto te lo explican en una cartilla que trae.
Debo confesar que yo siempre me imagine a los tampones como un micro tubo de ensayo y por eso he tenido pesadillas en los que un tampón se rompe dentro de mí, por lo que automáticamente les he tenido un pánico infundado. Si alguien más pensaba eso, háganmelo saber porque no quiero sentirme como la única supertonta.